Hecho por Humanos EP#1 - ¿Cómo lidiar con que la gente no quiere dejar el trabajo remoto?

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Luego de dos años de pandemia y la flexibilización de las medidas sanitarias, muchas empresas consideran que es tiempo de pedir el regreso de su personal a las oficinas, pero están encontrando resistencia de profesionales que ya consideran el trabajo remoto como su nueva normalidad. 

Estos son algunos de los temas que tocamos en nuestro primer episodio de Hecho por Humanos, el nuevo podcast de Get on Board sobre el lado humano detrás de la tecnología.

 🎧   Escucha el podcast a continuación:


👉🏽   Aquí están las principales ideas surgidas de nuestra conversación:

  • Es importante hablar de una cultura basada en la confianza y de formas de medir el desempeño que estén basadas en resultados porque así las personas tienen la flexibilidad de acomodar su día de trabajo al formato que las hace trabajar mejor y esto las hace más productivas. 
  • El talento se puede dar el lujo de elegir. Hay una escasez de talento altamente capacitado, sobre todo en tecnología. Esto obliga a las empresas a flexibilizar sus estructuras de trabajo y analizar los beneficios base que ofrecen porque no solo compiten por el por talento calificado con las empresas de su ciudad, sino de todo el mundo. 
  • Hay personas que están rechazando trabajos porque no son 100% remotos y es una tendencia que vemos al alza en Get on Board. Las empresas dicen “no hay talento”. Sí hay talento, pero está cada vez menos dispuesto a transar. 
  • No hay industrias que sean incompatibles con el trabajo remoto. Incluso las personas que necesitan estar de manera presencial pueden beneficiarse de que haya una cultura de trabajo remoto, por ejemplo hay gente que necesita atender en tienda física pero se beneficia de que los procesos de back-office estén cada vez mejor documentados y registrados, lo cual puede hacerse de manera remota. 
  • Muchas empresas han hecho una traducción literal de lo que es el trabajo de oficina al trabajo remoto, casi incluido el marcar tarjeta, y esto reduce el verdadero beneficio del trabajo remoto que es la flexibilidad


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Te invitamos a revisar todos los episodios de nuestro Podcast 'Hecho x Humanos':

- ¿Cómo lidiar con que la gente no quiere dejar el trabajo remoto?
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¿Cómo seguimos cerrando la brecha de género en la industria tech? ft. Mariana Costa de Laboratoria
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¿Qué está pasando con los salarios en tecnología?
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¿Cómo trabajar en asincronía?
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¿Cómo evitar el burnout en el trabajo remoto?
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¿Cómo preparar una cultura para escalar rápidamente? con Pepe Villatoro de Deel
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¿Cómo evolucionar de RRHH a People Ops? (con Djamil Jassir de KAVAK)
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¿Cómo gestionar una cultura de documentación?
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¿Cómo usar los OKRs para alinear a tu equipo? (con Felipe Urzúa de Chipax)
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¿Cómo definir seniority al contratar?


¿Quieres saber más sobre estos u otros temas?
👉🏽   Te invitamos a
revisar nuestro blog y mantenerte al día con temas de tecnología, reclutamiento y cultura remota. 

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Lee a continuación la transcripción del episodio:



Estás escuchando Hecho por Humanos. Un espacio donde exploramos los retos que enfrentan las personas detrás de la tecnología y las nuevas formas de trabajar. Presentado por Get on Board.

Sergio:  Soy Sergio Nouvel, CEO de Get on Board. Y estoy muy feliz de darles la bienvenida a este nuevo espacio llamado Hecho por Humanos. Hoy día me acompaña Fran Bahamonde, que es nuestra Head de Eventos, Moderación y Soporte y tenemos un tema muy interesante para conversar, que es ¿Cómo lidiar con que la gente no quiere dejar el trabajo remoto?

Pero antes de introducir el tema me gustaría contarles brevemente cómo nace la idea de este podcast y qué es lo que estamos buscando. Para los que no conocen Get on Board somos la plataforma de reclutamiento tecnológico en toda Latinoamérica, y esto nos da una posición privilegiada no solamente para detectar tendencias en la industria tecnológica, sino también para observar retos, dolores, aprendizajes a los que se enfrenta la gente que está trabajando en tecnología ó , en general, en equipos altamente digitales. Así que la idea es detectar estos problemas, aportar desde nuestra experiencia y dar una mirada más humana a cómo se crea la tecnología. 

Sin más preámbulo, vamos con el episodio. 

Fran: En junio del 2021, el CEO de Apple, Tim Cook, le avisó a todos sus trabajadores que tenían que volver a la oficina en septiembre de ese año. El mandato era que tenían que comenzar a ir durante tres días de la semana a la oficina con dos días de trabajo remoto. No todos los empleados estuvieron de acuerdo y le respondieron con su propia carta dirigida a la alta gerencia.

El mensaje era de frustración sobre esta nueva política y también expresaba que esta política había llevado a algunos empleados a renunciar. Esto parece que no es un evento aislado, porque mientras más se vislumbra el fin de la pandemia, más empresas tienen la expectativa de regresar al trabajo presencial. Y esto parece no alinearse con lo que los trabajadores quieren. Para muchos, el trabajo remoto es hoy día un no negociable. Entonces, lo primero que tenemos que preguntarnos es qué tan cierta es esta afirmación. ¿Es cierto que, efectivamente, la gente no quiere dejar el trabajo remoto? ¿Dónde vemos esa evidencia?

Sergio: Creo que tenemos evidencia anecdótica porque es algo que estamos viendo y escuchando constantemente. De hecho, incluso tenemos gente que se ha sumado al equipo de que Get on Board, precisamente porque su lugar de trabajo anterior estaba volviendo a un entorno de oficina. Y la verdad es que hay varios datos que lo confirman. Hay investigaciones, por ejemplo, hay una de Kaspersky acá que investigó con trabajadores de pymes en Latinoamérica y más del 77 % quieren reconsiderar las formas de trabajo anteriores a la pandemia. El 48 % quieren dejar atrás la estructura de trabajo de 9 a 5.  El 65 % no quieren regresar a la oficina. Y creo que esto se enlaza bastante también con lo que nosotros mismos hemos encontrado en insights de Get on Board y es que una cierta cantidad de empleos que son 100% remotos, que son más o menos como entre el 40-45 % de los empleos en Get on Board,  se están llevando más o menos más del 60 % de las postulaciones. O sea, hay una desproporción entre la cantidad de empleos, que son 100 % remoto y la gente que está postulando a ellos.

Entonces, creo que esos dos lados tenemos justamente harta evidencia de lo que está sucediendo. Hay ya varios medios hablando del famoso 'Great Resignation' y creo que efectivamente hay varios factores de los cuales podemos hablar de por qué esto está pasando. Me parece que también es interesante analizar el lado de por qué las empresas en primer lugar lo quieren hacer. 

 Fran: Claro. A mí me llama mucho la atención la gente que quiere volver al trabajo remoto, pero también creo que tiene que ver con un factor personal. O sea, hay muchas cosas que influyen en 'por qué el trabajo remoto a mí me sirve más y tal vez a otra persona no tanto'. Pero es cierto que con lo que ha pasado hoy, bueno, el trabajo remoto viene hace rato, cierto, pero con la pandemia se acentuó mucho más. Entonces muchas personas se vieron obligadas a trabajar remoto y yo siempre digo que el trabajo remoto en pandemia no es realmente trabajo remoto, porque no es así como debería ser. No deberíamos estar encerrados 24/7, no deberíamos estar conectados por cámaras todo el día de nuestro día laboral. Entonces, los que realmente hemos vivido el trabajo remoto creo que tenemos más en la cabeza cuáles son los beneficios de éste y entendemos el por qué de la gente hoy día no quiere volver a la oficina. 

 Entonces a mí me llama la atención cuando hay empresas, sobre todo las ligadas a tecnología, que tratan de forzar tanto este retorno al trabajo presencial, porque opinan que en el trabajo presencial se da más la calidad entre trabajadores, se da más como este enganche, que la gente se conozca, las actividades dentro de la oficina, las conversaciones de pasillo.  Entonces, ¿Cómo le podemos decir a las empresas que eso también se puede dar en trabajo remoto? Porque si a mí me preguntan hoy día, yo no volvería a una oficina jamás. Porque yo soy mamá, porque soy nómade, porque me gusta la libertad, ya me acostumbré. O sea, un montón de cosas que el trabajo remoto a mi me dió y que una oficina no me la da, por mucho que me ofrezcan esta otra parte. Y nosotros en Get on Board tenemos nuestra evidencia interna ¿verdad? Que se puede tener conversaciones de pasillo y se puede tener relaciones con nuestros compañeros de trabajo, incluso de otros países, estando en trabajo remoto. 

Entonces, ¿Cómo le decimos a las empresas que están empujando por volver que en verdad todo eso que ellos sienten que solo se da en oficina, también se dan trabajo remoto?

Sergio:  Yo creo que hay que tratar de conectar con las razones por las cuales se quiere volver al trabajo presencial o a algunas empresas quieren volver al trabajo presencial en primer lugar.

Lo primero, creo yo. Bueno, y de hecho es algo que en el podcast anterior que teníamos en Get on Board, lo conversamos con Darren Murph de GitLab. Y es que hay muchas empresas que desarrollan una cultura basada en estar presencial y hay montones de dinámicas sociales que se vieron alteradas por la pandemia, pero que para estas empresas realmente se sintió como una interrupción de una normalidad a la cual quieres volver. Muy similar al que durante un tiempo estuvimos sin ir a bares, a restaurants, pero en realidad no es que quieras mantenerte así para siempre. Eventualmente quieres volver a bares y restoranes y estas empresas quieren eventualmente volver a lo que tenían antes. Creo que esa es una. 

Hay un tema de desconfianza también. De hecho, hay por ahí estudios de que una buena cantidad de gerentes se muestran preocupados por porque el personal siga igual de creativos e innovadores en un ambiente remoto. Hay miedos a que la gente no esté trabajando. Hay, por supuesto, también este tipo de casos extremos donde hay personas que toman más de un trabajo en remoto. Eso lamentablemente ha sucedido. 

Pero creo que con lo primero que hay que encajar es, y esto también es una idea que que levantaba Darren cuando conversamos, es que hoy todas las empresas tienen algún grado de "remotidad", todas las empresas tienen algún grado de trabajo remoto sin que necesariamente se den cuenta. Partiendo por una empresa que tal vez tiene personas en más de un piso en el mismo edificio, ya tienes ciertas personas que no están necesariamente trabajando juntas todo el tiempo.  Si tienes más de una sede. Si tienes, si eres una multinacional y tiene equipos en más de un país, ya hay algún grado de "remotidad". Y esto, por supuesto, hablándolo previo a la pandemia.

Entonces, entender que ya todas las empresas tienen algún grado de remotas es lo primero para entender que esto no es una cosa antinatural y de ahí vienen en realidad todos los beneficios que traen, y creo que hay varios que nosotros ya hemos podido internalizar bastante que Get on Board y los hemos visto también en las compañías que están contratando remoto. Creo que para contratar en tecnología una de las más importantes, por supuesto, tiene que ver con la flexibilidad.  Pero la flexibilidad es una de las cosas que la gente está demandando más y que efectivamente se convierte en un perk, acá estoy tratando de verlo desde el punto de vista de las empresas ,y lo que las empresas pueden ofrecer. Y la verdad es que hay muchos beneficios monetarios, pero el trabajo remoto es un beneficio relativamente intangible, en el sentido de que no necesariamente le cuesta dinero a la empresa per sé, pero que es un beneficio que va a ser mucho más valioso que bonos de gimnasio o descuentos o comida gratis o etc. 

Entonces creo que es importante entender que la gente puede ser igualmente productiva o incluso más productiva trabajando de manera remota. Creo que también es importante entender que el trabajo remoto tiene flexibilidad. De hecho, como bien lo sabrás Fran, que estás ahora en un co-work y yo también. Remoto, no necesariamente implica la obligación de trabajar desde la casa.

Y creo que también ahí hay una confusión que surge de la cuarentena y la pandemia, donde muchas empresas por primera vez conocen el trabajo remoto en esta dimensión bien rígida y bien estricta, cuando en realidad el trabajo remoto es la flexibilidad de estar en tu casa o ir a la oficina de poder, tal vez "co-workear" con tu equipo local o moverte a otro país. Creo que de todas esas opciones, al final también permiten que las personas diseñen jornadas de trabajo que les permitan ser lo más productivas posible. Y creo que ahí hay una clave bien importante. Y por supuesto, esto no es gratis de gestionar, pero necesita mucha confianza.  Y creo que también es importante hablar de una cultura basada en la confianza, pero cuando logras ese tipo de cultura basada en la confianza y además tienes por supuesto maneras de medir el desempeño que estén basadas en los resultados, más que simplemente en que la gente esté aparentando trabajar. Puedes, efectivamente, tener personas que son más productivas porque se les permite acomodar su día de trabajo a que sean más productivas también. 

Fran: Claro, mencionaste dos cosas que me quedan dando vuelta. Una es justamente el tema de la productividad, porque se nota que por parte de las empresas, si nos ponemos de ese lado, cierto, o no desde el lado de yo soy trabajador y me gusta el trabajo remoto, me pongo al lado de mi empresa y tal vez no las startups, pero empresas más grandes, organizaciones más grande, tienen efectivamente ese miedo de que se pierda la productividad, de que si lo dejo trabajar en la casa va a estar todo el día acostado o se va a poner a hacer sus cosas y va a estar cocinando en horario de trabajo, etc. 

Entonces hay efectivamente estudios que indican que la productividad durante la pandemia se ha mantenido o incluso ha aumentado en distintas empresas. Pero ¿tal vez el trabajo remoto no es para todo tipo de empresas? ¿Tal vez no todas las empresas puedan mantener el nivel de productividad en remoto? Eso es algo que yo me pregunto. Como nosotros vivimos en una industria tecnológica donde el trabajo tecnológico se nos va, se nos da súper fácil, pero tal vez hay otras empresas para la que no son tan fáciles. 

Y yo recuerdo cuando yo recién empecé a trabajar como en la vida, yo trabajaba en una aerolínea y esa aerolínea tenía aparte del Call Center, a quienes nosotros les decíamos los remotos, porque trabajaban desde sus casas, desde Viña o desde distintos lados. Pero su trabajo remoto no era muy distinto al que nosotros teníamos en la oficina, porque ellos tenían que conectarse, que marcar horario, que ponerse disponible en una aplicación, ponerse en pausa cuando iban al baño, etc. Entonces yo lo pienso hoy día y para mí en esa época era súper vanguardista decir oye, pero esta persona está haciendo mi mismo trabajo, pero trabajando desde su casa en Viña, en Punta Arenas o donde fuera. 

Pero hoy día yo veo el trabajo remoto como como a mi parecer realmente es el trabajo remoto y no se acerca mucho a lo que era eso. Es como ya te instalo toda la oficina en tu casa, pero al final tienes que igual estar todo el día conectado, todo el día rindiendo cuentas. Y si te quedaste dormido cinco minutos o si tuviste un percance en tu casa, porque trabajar en la casa también implica que, no sé, tuve un problema con el gas o me quedé, se me quedó cerrada una puerta, se me cortó la luz o muchas cosas que pasan en la casa que están fuera de nuestro manejo, ¿Verdad? 

Entonces, ¿Cómo yo diferencio, yo como empresa, como diferencias, si yo estoy dándole a mis trabajadores el beneficio del trabajo remoto o si simplemente les estoy dando home office?  Es como que, no vengas a la oficina, trabaja en tu casa, pero tienes que estar en tu casa de 9 a 6, tienes que rendirme todo el día, que es lo que estás haciendo. ¿Cuál es la diferencia entre esas dos cosas? Porque yo siento que a veces se pierde un poquito. 

Sergio: Sabes que yo lo veo como una como un espectro al cual uno se puede ir acercando y de hecho, creo que todo quien está escuchando este podcast probablemente podrá identificarse con que pasamos por varios periodos, especialmente en las primeras semanas de la pandemia, donde lo único que hacíamos en el trabajo era estar en llamadas de Zoom a diario y era porque no teníamos mejor manera de reemplazar lo que solíamos tener en oficina. Y la respuesta terminaba siendo estas llamadas interminables. Y lo digo porque ya el hecho, y creo que esto sin la pandemia no hubiera sucedido tan rápido, pero termina sucediendo que el primer paso de las empresas es hacer esta especie de traducción literal de la oficina, que es un poco lo que dices tú de home office, que es todo lo de oficina, casi casi incluido el marcar tarjeta. Y de hecho, lamentablemente muchas empresas se lo tomaron en serio y pusieron software de vigilancia o monitoreo de la actividad de sus empleados. O sea, tratan de traspasar todos los elementos físicos y replicarlo lo más posible en la oficina de la casa, lo cual ya sabemos, por supuesto que tiene montones de limitaciones y al final se queda bastante corto en los verdaderos beneficios del trabajo remoto. 

Y tal como dices tú, personas que tienen hijos o que tienen una situación doméstica que no es la mejor. Claro, si vives mirando al mar o en lo alto de la montaña y tienes ahí tu espacio de trabajo totalmente separado y tranquilo, es el paraíso. Pero la mayor parte de la gente en realidad tiene una situación muy diferente y no necesariamente le sacas mucho provecho a justamente la flexibilidad. Y creo que ahí la verdadera palabra clave con un trabajo 100% remoto es la flexibilidad.

Y tocabas hace un rato el tema de si es que hay algunas empresas mejor preparadas para otras. Yo creo que realmente toda empresa que lidie con conocimiento tiene el potencial de trabajar remoto, al menos con las personas que están manejando información, que están manejando conocimiento más intensivamente, por supuesto. Hay muchos roles que son inherentemente presenciales, pero eso no quita que las personas que están lidiando con conocimiento puedan trabajar 100% remoto e incluso que las personas que tal vez si les toca estar de manera un poco más presencial, puedan de todas formas beneficiarse de una cultura de trabajo remoto. 

Por ejemplo, la gente que atiende tienda física, por supuesto que tienen que estar ahí, pero la reportería de cómo le está yendo a la tienda, el manejo de procesos, un poco más de back-office, entonces se puede hacer mejor. Entonces yo creo que la flexibilidad es justamente la clave, precisamente porque más industrias tiene justamente estas necesidades que son un poco más híbridas. La salud es un gran ejemplo, el mismo retail también, comida… Creo que hay varias otras industrias del rubro servicios en general, que tienen un componente presencial y tienen un componente remoto. 

Y claro, dicen "Oye, yo nunca voy a poder trabajar en remoto porque tengo maquinaria, tengo alimentos, tengo cosas que infraestructura física, que es crucial", pero si ves el trabajo remoto, cómo flexibilidad, todo cambia porque tú te das cuenta de que hay personas que necesitan estar ahí en terreno, hay personas que no. Y de hecho, muchas de estas empresas ya tienen oficinas administrativas totalmente separada. Pasa en la minería, incluso que las oficinas administrativas están totalmente separadas de donde se ejecuta la labor física. Ya tienes un componente remoto. 

Si piensas en el trabajo remoto, como flexibilizar y además que todo el conocimiento quede registrado y sea fácilmente accesible sin importar dónde estés, entonces súbitamente empiezas a adquirir algunos de estos beneficios. Y para las personas que realmente pueden tener un esquema flexible al 100%, no hay razón para no hacerlo. 

Fran: Sí, estoy de acuerdo. Y además de parte de las personas que trabajan remoto, no ya de los que toman la decisión de si la empresa se pasa remoto o no; sino de los que recibimos el beneficio de trabajar remoto, ¿Verdad? También hay un periodo de acostumbrarse al trabajo remoto, porque no es fácil la transición de oficina a trabajar remoto o trabajar en la casa, ni tampoco es fácil en la transición de entender que el trabajo remoto no es trabajar en la casa necesariamente. Entender eso creo que hace toda la diferencia. 

Y nosotros tal vez nunca pensamos que, por ejemplo, toda la industria de la educación iba a poder funcionar en remoto y se vieron obligados a hacerlo y lo lograron. Y hoy día hay mucha gente en educación que no quiere volver a trabajo presencial, que prefiere optar por estas nuevas modalidades de enseñanza que son o híbridas o remoto, etc. y a uno, por ejemplo, yo que soy mamá.  A mí me da mucha flexibilidad el trabajo remoto, pero también me dio un montón de flexibilidad, trabajo remoto del área de la educación, como poder decidir si mi hijo iba o no iba a clase presencial o si se mantenía en la casa. 

Y a pesar de que suma un montón de responsabilidad, un montón de diferencias, a la larga uno entiende los beneficios. Uno no entiende el beneficio real  del trabajo remoto en el primer mes o en el segundo mes.  Uno lo entiende cuando se acostumbra y cuando entiende que no necesita estar 24/7 trabajando, porque también eso es otra cosa que pasó. Fue como ya que ahora todos trabajamos remoto, pero como en la casa se trabaja menos, tienes que estar disponible todo el día. Y no es así, porque la gente tiene que tener vida también. O sea, hay que saber congeniar la vida con el trabajo, sea remoto, sea presencial, sea como sea. 

Y en base a eso, yo creo que ahora que ya llevamos casi todos mucho tiempo trabajando remoto, algunos obligados y otros porque nos gusta, cierto, hay gente que se convirtió, se convirtió a trabajo-remoto-lovers y hoy día están decidiendo no tomar trabajo, porque el trabajo no es remoto. Hay gente que está rechazando ofertas porque no le dan la opción de trabajar remoto y ese fenómeno yo siento que va a seguir creciendo. 

Bueno, hay datos que lo avalan. No solo lo siento yo, pero es así. Nosotros vemos en nuestros datos en Get on Board que la gente está optando por no postular a trabajos que son presenciales o que son remotos solo por la pandemia. La gente está prefiriendo trabajar remoto y la gente está rechazando ofertas porque no les dan esa opción y se están perdiendo los talentos que las empresas están buscando así, pero que ya dicen las empresas dicen no hay talento. A mí me dan ganas de decirles si hay talento, pero tienes que darles la opción de trabajar remoto porque no están dispuestos a transar.

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Me sumo para cerrar porque si no vamos a hablar aquí tres horas podríamos estar conversando del tema, pero me sumo a lo que estabas conversando, comentando sobre la sincronía y las zonas horarias, que tal vez para estas empresas que no se convencen de cambiarse a trabajo remoto no es ver qué beneficio les traen a ellos también, no solo los trabajadores, ¿Verdad? Muchas veces las empresas se quejan de que no hay talento, de que no encuentran y tal vez ya no hay talento el que tú estás buscando aquí. Pero el trabajo remoto te permite buscarlo en otra ciudad, en otro país, en otro continente, donde probablemente sí hay más talento. Y porque también hay empresas que ya se cambiaron al trabajo remoto de otros continentes que están viniendo a buscar el talento que tenemos acá. Y se lo llevaron porque las condiciones son más atractivas.  Entonces también también les abre la posibilidad de ir a buscar talentos a otro lugar, porque no es que el talento se acabó, es que el talento está trabajando en otro lado que le ofreció mejores condiciones que tú. 

Sergio: Tal cual, Fran. Ha sido genial esta conversación y este y este intercambio de ideas contigo, y estoy muy, muy entusiasmado por los precedentes conversaciones que vamos a tener en este podcast. 

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